IGREXA DE SAN XULIÁN DE PETÁN
A
actual igrexa parroquial de Petán é unha construcción de finais do
século pasado, na que debeu participa-lo canteiro xa citado e veciño
desta parroquia, Xosé Martínez Cabrita. Trátase dun edificio sinxelo,
sen apenas ningún elemento decorativo, no que só cabe salienta-lo
campanario, de planta cuadrangular, con dous corpos superpostos e
coroado por unha cruz de ferro. Ó seu redor esténdese un amplo
cemiterio.
Existen
na actual parroquia de Petán outros dous santuarios de importancia: o
da Virxe de Gundián e o de Deva. Este útlimo, situado no lugar de
Panascal. Ten incluso cemiterio propio. Ademais, existe unha certa
polémica ó respecto de se antiguamente era Deva a matriz ou anexo
respecto de Petán. Nalgúns documentos aparece coma matriz e noutros
documentos, de datas próximas, aparece coma anexo.
Nos sínodos diocesanos que celebrou o Sr. bispo de Tui, don Diego de Avellaneda en agosto de 1528 e abril de 1529, sempre foi a parroquia de Petán nomeada coma matriz. Sen embargo, nas visitas do bispado feitas polos bispos tanto en Petán como a Deva en setembro de 1541 e xuño de 1577, dise que Petán era anexa de Deva; pero Petán sempre estivo coma matriz e Deva como anexo.
Entre a freguesía de Petán e a de Achas hai un lugar chamado Senande, no que os seus veciños pertencen un ano a Petán e outro ás Achas.
A nievel eclesiástico, Petán e anexo de Deva e a nivel civil e o revés.
PATRÓN: SAN XULIÁN
Nació
San Julián en la ciudad de Antioquía (en Siria), de una familia que se
preocupó por darle una muy buena formación religiosa.
Los papás querían que se casara con una joven
muy virtuosa y de familia muy rica, pero Julián tuvo una visión en la
cual vio algunos de los premios que Dios reserva para quienes conservan
su virginidad y narró su visión a la novia. Y entonces los dos, de
común acuerdo, hicieron voto de castidad o sea un juramento de
conservarse siempre puros.
Los papás creían que ellos formarían un
hogar, pero los novios se habían comprometido a conservar para siempre
su virginidad. Y poco tiempo después murieron los padres de los dos
jóvenes, y entonces Julián y su prometida se fueron cada uno a un
desierto a orar, y a hacer penitencia y cada cual fundó un monasterio.
Julián un monasterio para hombres y ella uno para mujeres.
Muchos hombres deseosos de conseguir la santidad
se fueron a acompañar a Julián en su vida de religioso y lo nombraron
superior. El los dirigió con especial cariño y con gran prudencia. Era
el que más duro trabajaba, el que mayores favores hacía a todos y el
más fervoroso en la oración. Y dedicaba muchas horas a la lectura de
libros religiosos y a la meditación.
A los súbditos nunca los reprendía con
altanería ni con malos modos o delante de los demás, sino en privado,
con frases amables, comprensivas y animadoras, que les demostraban el
gran aprecio y amor que les tenía, y que llegaban al fondo del alma y
obtenían verdaderas conversiones.
La persecución. Y sucedió que estalló en
Antioquía la persecución contra los cristianos, y el gobernador
Marciano ordenó apresar a Julián y a todos sus monjes.
Empiezan a darle a Julián terribles latigazos,
con fuetes que tienen pedacitos de hierro en los extremos, pero uno de
los verdugos al retirar rápidamente el fuete, es herido gravemente en
un ojo por la punta de hierro del látigo. Julián oye el grito de dolor
y llamando al verdugo le coloca sus manos sobre el ojo destrozado y se
obtiene inmediatamente la curación.
Los verdugos le cortan la cabeza al santo, pero en
ese momento el joven Celso, hijo del perseguidor Marciano, al ver con
qué gran valentía y alegría ha ido a la muerte este amigo de Cristo,
se declara él también seguidor de Jesús y se hace cristiano. Esta
conversión fue considerada como un verdadero milagro espiritual
obtenido por el martirio de Julián.
Festividad: 9 de Enero
RETABLO INTERACTIVO
VIDEO
Ver San Xulián de Petán en un mapa más grande